indios aislados
En determinadas zonas de la Selva Amazónica, subsisten aún diversos pueblos indígenas sin contacto con la sociedad que les rodea. Son los llamados Indios Aislados poblaciones amerindias originales que sobreviven actualmente sin relación con la sociedad occidental. Generalmente se ocultan en las zonas más inaccesibles de la selva, ejerciendo una supervivencia marginal y en constante proceso de huida. De este modo tratan de evitar el impacto histórico y progresivo de los frentes de expansión y de explotación de su hábitat que en muchos casos ya vivieron con consecuencias altamente desastrosas para ellos.
En la legislación brasileña (Ley nº 6001 de 19/12/73), indios aislados es un concepto legal que define a las poblaciones humanas de cultura pre-colombiana que se mantuvieron geográfica y socio-culturalmente distanciadas de la población occidental que constituyó posteriormente la mayoría popular del país. Este aislamiento se da en un grado tal que se desconoce su composición demográfica, registrándose apenas algunas evidencias de su existencia y ninguno, o solamente pobres indicios de su cultura material, costumbres y lenguas.
Este alejamiento es fruto de factores físico-geográficos unidos a un histórico de violentos enfrentamientos entre tales pueblos y los frentes de expansión que progresivamente – y a un ritmo cada vez mas frenético – han ocupado la Amazonía. La mayoría de estos pueblos desarrolló estrategias de movimientos y huidas permanentes para evitar conflictos, incluso con otros pueblos indígenas, empeñándose en su preservación física y su aislamiento. Este proceso de resistencias es un mecanismo frágil y limitado ante el asedio externo, y no los exime ni de la despoblación, ni de las graves pérdidas sociales y culturales internas. Mucho de su modo de vida tradicional, prácticas y expresiones culturales propias, se vuelven impracticables y no operativas en función de una vida de incertidumbre y miedo, haciendo aún más frágiles sus posibilidades de subsistencia.
Las particularidades físicas, étnicas, lingüísticas, culturales y cosmológicas de los pueblos indígenas aislados, son un inestimable patrimonio humano, cuya diversidad y existencia son cada día amenazadas por acciones de segmentos de la sociedad que permite la explotación irracional y el enriquecimiento a costa de las poblaciones nativas y de la degradación total de los recursos naturales y de la biodiversidad concentrada en sus territorios.
Algunos registros de los indios aislados se concentran en nichos territoriales remotos, muchos de ellos en franjas de fronteras entre países amazónicos, lo cual requiere esfuerzos multinacionales. En Brasil, el Departamento de Indios Aislados de la FUNAI, mantiene registros de 38 informaciones sobre pueblos aislados. La resistencia emprendida por estos pueblos se traduce también en la protección de extensas áreas de ecosistemas amazónicos en los cuales habitan.
En varios países de Sudamérica, la presencia de indios aislados también está confirmada. En Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela, está registrada la existencia de pueblos indígenas en las mismas condiciones de aislamiento y clandestinidad social, resistiendo, frecuentemente con violencia, a la penetración de sus dominios. En cualquiera de estos países, el cuadro siempre es el mismo: son obligados a la emigración, expoliados de sus territorios tradicionales, víctimas por toda suerte de tragedias durante los sucesivos ciclos de expansión y apropiación de las fronteras económicas y sociales emprendidas por las sociedades nacionales en el territorio amazónico.
Urge por lo tanto una contrapartida consciente y orientada en beneficio de la permanencia y de los derechos fundamentales de estos pueblos y de la preservación de su medio ambiente.
Una cuota desconocida de pueblos indígenas subsiste en condición de “aislados”, emprendiendo una reñida y sorda lucha para sobrevivir a la acción exterminadora de la sociedad que les rodea. El desconocimiento público de datos concretos que hagan efectiva su “visibilidad social” ante la sociedad civil y la absoluta ausencia de legislación específica que garantice la protección, salvaguardia y soporte del Estado a estos pueblos, los expone a la extinción y degradación ambiental de su habitat.
El ritmo de extinción de los pueblos aislados, cotejado en la etnografía brasileña, ha sido devastador. El antropólogo Darcy Ribeiro, en su obra esencial “Los Indios y la Civilización” (Editorial Cia. das Letras, 1996), da como ejemplo la dramática despoblación ocurrida entre 1900 y 1957 cuando desaparecieron 87 etnias que se mantenían aisladas. Las estadísticas y cuadros demográficos jamás podrán expresar el contenido humano y cultural de tanta vida que se extinguió, y que se sigue agotando ante la indiferencia de la sociedad civil y el consentimiento de gobernantes.
Los indios aislados se presentan como los últimos y más desfavorecidos de los parias, sin voz, sin presencia física, sin ningún reconocimiento social o humano, recordados apenas y esporádicamente por voces aisladas de segmentos mas esclarecidos de la Sociedad. Este cuadro dramático apenas reafirma la inmensa y urgente responsabilidad social que cabe a los Estados Nacionales en este proceso, y también a los diversos sectores de la sociedad comprometidos con la democracia, los derechos humanos, la conservación ambiental y el patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad. Es deber de los Estados aunar esfuerzos dirigidos a proteger a los indios aislados, yendo al encuentro de sus necesidades esenciales e implementando políticas públicas y medidas legales que reiteren derechos constitucionales y étnicos, así como de protección específica y diferenciada.
Aupar esfuerzos multilaterales, multisectoriales e interdiciplinares a favor de la supervivencia de los pueblos indígenas aislados, promoviendo su integridad física, respetando la integralidad de sus culturas y preservando su habitat, es romper con un ciclo criminalista y secular de genocidio, etnocidio y devastación ambiental. Asegurar políticas de protección a los pueblos indígenas aislados es consolidar los derechos humanos a la vida, a la diferencia, a la cultura, a la preservación ecológica, al futuro y a la convivencia pacífica y solidaria entre los pueblos, así como preservar una parcela impar y esencial del patrimonio inmaterial de la humanidad.
ANEXOS
GRUPOS INDÍGENAS AISLADOS Y SU DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA EN BRASIL |
ESTADOS DE LA FEDERACIÓN |
CANTIDAD DE REGISTROS |
Mato Grosso |
MT 04 |
04 |
Rondônia |
RO 09 |
09 |
Acre |
AC 02 |
02 |
Amazonas |
AM 13 |
13 |
Roraima |
RR 02 |
02 |
Pará |
PA 06 |
06 |
Amapá |
AP 01 |
01 |
Maranhao |
MA 01 |
01 |
TOTAL GENERAL |
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Fuente: Departamento de Indios Aislados – DEII / FUNAI / BSB, Febrero de 2003.
Todas las referencias actuales de indios aislados en el territorio brasileño se registran en estados de la Amazonia Legal. Observamos que varias informaciones necesitan confirmación a través de exploración por expediciones.
Para más información se pude visitar www.indiosisolados.org.br