El proyecto tuvo como objetivo general lograr el fortalecimiento institucional de las organizaciones y comunidades Asháninka de la Selva Central de Perú, mediante la puesta en marcha de Talleres de Capacitación Legal durante un año.

La organización local CEA (Comisión de Emergencia Asháninka), coordinó la realización de tres talleres centrales en los que participaron 32 dirigentes de 8 organizaciones indígenas. Mediante una metodología participativa fundamentada en la formación de promotores, los talleres serán repetidos en treinta y dos sedes, donde estarán representadas cerca de 330 comunidades nativas. La propuesta mejorará notablemente la situación de los Pueblos Indígenas de la Selva Central, que se ve gravemente amenazada por compañías petroleras y madereras, narcotraficantes y otros agentes externos. A todo ello se unen las consecuencias de la política represiva ejercida durante una década por Sendero Luminoso.

El Organismo y Convocatoria Pública que otorgó la financiación fue la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) en su Convocatoria Ordinaria del 27 de diciembre de 1999.