WATU CON LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN EL "CONVENIO SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA DEL PLANETA" (CDB)

Hoy días sabemos que los Pueblos Indígenas conforman el 95% de la diversidad cultural del mundo y que la mayor parte de ellos habitan en las zonas del planeta que poseen una mayor diversidad biológica. Durante siglos han estado dedicados a la variación y la gestión de las especies que viven en su entorno, e implicados de forma directa en su conservación. El conocimiento que poseen sobre la utilización de esas especies y su protección, están basados en la inalienabilidad y la propiedad colectiva de los territorios, todo ello desde la perspectiva holística con la que en su mayoría contemplan todos los aspectos de su vida material y espiritual. Este interés por la conservación, el manejo y la protección de la biodiversidad, sedimentado en la historia de estos pueblos, comenzó a manifestarse también en el mundo occidental hace ya algunas décadas, quedando regulado en 1992 a través de uno de los instrumentos que surgieron de la Cumbre de la Tierra (ver) de Río de Janeiro: el "Convenio Sobre la Diversidad Biológica (CDB)(ver).

Este Convenio pretende conciliar una gestión racional de la base de los recursos naturales con cada una de las actividades humanas que se desarrollan en el medio, a través de las ideas de conservación, uso sostenible y reparto equitativo de los beneficios obtenidos a partir de la biodiversidad. El CDB es anualmente supervisado y discutido en la denominada "Conferencia de las Partes (COP)". En 1994 se celebró la primera de ellas, en Nassau (Bahamas), donde se discutieron por vez primera temas absolutamente esenciales para la supervivencia del planeta y se acordó prestar una atención especial a las selvas y a los Pueblos Indígenas, mencionados en varios artículos del texto del Convenio.

En WATU Acción Indígena fuimos plenamente conscientes de que los Pueblos Indígenas no podían quedarse al margen de las negociaciones que se llevaban a cabo dentro del marco del Convenio. Siempre tuvimos la certeza de que poseían, dentro de sus organizaciones, delegados perfectamente preparados, plenamente capaces de plantear sus justas demandas ante los estados que ratificaron el Convenio, prácticamente la totalidad de los que constituyen las Naciones Unidas. Por todas estas razones, y porque estuvimos convencidos de la necesidad de luchar para que los derechos de estos pueblos fuesen respetados, WATU Acción Indígena comenzó en 1993 a atender las solicitudes de cooperación de las organizaciones indígenas para lograr la participación de sus delegados en las diferentes reuniones y talleres relacionados con el "Convenio Sobre la Diversidad Biológica" y su aplicación. Tuvimos siempre presentes las continuas manifestaciónes de las organizaciones indígenas en relación a las implicaciones positivas del Convenio, pero también las que denunciaban los efectos devastadores que podrían ocasionarse en la vida y los derechos de los pueblos que representan, si no es interpretado adecuadamente. Tras distintas campañas, encuentros y foros de sensibilización y presión, finalmente en el año 1998 se logró la creación de un "Grupo de Trabajo" permanente para los Pueblos Indígenas.

Sabemos que los Pueblos Indígenas tienen un papel protagonista en su aplicación. Sus contribuciones constituyen un aporte de primer orden en todo lo relacionado con el cumplimiento de los objetivos de uso sostenible y conservación de la diversidad biológica, tal y como aparecen recogidos en el Convenio.

Sabemos que durante los dos años siguientes a la aprobación del Convenio, debido entre otras cuestiones a restricciones financieras y falta de información, los Pueblos Indígenas se mantuvieron apartados del proceso de deliberación e implementación. La participación indígena fue prácticamente nula en Bahamas y muy limitada en Jakarta, ciudad que presenció la llegada de escasísimas delegaciones de América del Norte, Asia y el Pacífico.

Seguimos trabajando con ellos.....